Paisajes que desfilan ante el coche
una mañana y otra. Qué secretos
pueden guardar ya para nosotros.
Apenas los miramos. Sin embargo,
esas sendas
que reptan entre la maleza, cómo
no las he visto antes,
donde siempre han estado,
sosteniendo la trama.
¿A dónde van, a qué bancal perdido
entre escombreras, o quién sabe? Tiran
de la imaginación
con el vértigo leve del abismo,
son esas excursiones
que siempre posponemos
sin fecha.
Luego el tráfico
reclama la atención,
hablamos de otra cosa y otra vez
regresan al olvido en el que estaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario